¿Sabía que el 99% de los tejidos del mercado pierden un 30% de su calidad incluso antes de ser tejidos? Esto se debe al proceso de hilado.
Cuando se trata de fabricar tejidos excelentes, el proceso de hilatura desempeña un papel esencial. Es en esta etapa donde las fibras y filamentos se transforman en hilos, listos para ser tejidos en hermosas telas. La hilatura es un proceso complejo que requiere pericia y una atención meticulosa. Cada detalle cuenta, desde la meticulosa selección de las fibras hasta las distintas etapas de tratamiento y transformación.
Etapa 1: Transformación - Selección de fibras excelentes
La apertura permite descomprimir, abrir y limpiar de ciertas impurezas las fibras o filamentos de las balas. El 99% de las fábricas utilizan métodos automatizados para procesar las fibras, lo que reduce los costes de producción. Sin embargo, es difícil eliminar todas las impurezas presentes en las fibras. Por eso nuestras fábricas se distinguen por adoptar un enfoque manual. Nuestros expertos trabajan meticulosamente para seleccionar las fibras más cualificadas, eliminando cuidadosamente todas las impurezas. Este meticuloso proceso garantiza que sólo se utilicen fibras de la máxima calidad para la hilatura, lo que da como resultado excelentes tejidos acabados.
Etapa 2: Cardado - Apertura perfecta de las fibras
El 99% de las hilanderías se limitan a separar y paralelizar fibras y filamentos en esta fase, reduciendo costes y acelerando la producción. Sin embargo, nuestros expertos destacan entre las fábricas que utilizan el cardado como una prolongación de la etapa de apertura. Nuestros expertos son conscientes de la importancia de garantizar unas fibras excelentes, por lo que aprovechan esta etapa para seguir abriendo, desenredando y aireando las fibras, eliminando aún más impurezas. Una vez finalizado este proceso, las fibras están completamente separadas y paralelizadas, listas para ser transformadas en hilos de calidad excepcional. Este meticuloso enfoque contribuye a la producción de tejidos de gama alta que cumplen las normas más exigentes.
Etapa 3: Estiramiento - Lograr la homogeneidad perfecta
El proceso de estirado estira la banda de carda peinada para lograr una mayor uniformidad. Mientras que el 99% de las fábricas utilizan un proceso de dos etapas, consistente en un estirado preliminar seguido de un estirado final, nuestras fábricas se distinguen por adoptar un proceso de tres etapas. Nuestro enfoque incluye el estirado preliminar, el estirado intermedio y el estirado final. Este método adicional garantiza fibras y filamentos de la máxima calidad y resistencia. Al estirar de forma más progresiva, podemos garantizar una mayor homogeneidad del hilo, mejorar su resistencia y producir textiles de excelencia.
Etapa 4: Roving - La clave de la hilatura de anillos
En el proceso de hilatura textil, la etapa de mecha desempeña un papel esencial en la hilatura de anillos. Mientras que el 99% de las hilanderías descuidan esta etapa para reducir costes, nosotros trabajamos con hilanderías que reconocen su importancia crucial. El proceso de mecha consiste en producir una mecha a partir de una cinta. Esta etapa permite reducir el tamaño de la cinta al tiempo que se introduce una falsa torsión en la mecha. A continuación, la mecha se enrolla en una bobina que alimenta el proceso de hilatura de anillos. Al incorporar este paso esencial, nos aseguramos de producir hilos de excelencia, lo que se refleja en la durabilidad y resistencia de nuestros tejidos acabados.
Etapa 5: Hilado - El arte de crear hilos excepcionales
En el proceso de hilatura textil, la fase de hilatura es decisiva para la resistencia y la calidad de los hilos. Aunque el 99% de las hilanderías prefieren métodos de hilatura como el chorro de aire o el open-end para aumentar el rendimiento y reducir costes, estas técnicas reducen la resistencia a la tracción de los hilos en más de un 30%, comprometiendo su resistencia. Las hilanderías con las que trabajamos, en cambio, utilizan el método de hilatura de anillos, que somete al hilo a una dura prueba para darle su resistencia y durabilidad, lo que explica que para utilizar este método se necesiten fibras y filamentos de calidad óptima. El hilo resultante se enrolla en una bobina. Esta etapa confiere al hilo sus características finales, como el título y la torsión (normalmente en forma de Z).
Etapa 6: Bobinado - Un lujo para alcanzar la excelencia
El bobinado es un lujo que sólo pueden permitirse las hilanderías de anillos. El bobinado consiste en transferir el hilo de las bobinas a un tubo de cartón. En esta etapa crucial, el hilo se analiza meticulosamente por medios electrónicos para detectar y eliminar cualquier defecto. Además, si es necesario, el hilo puede encerarse para mejorar sus propiedades. Por desgracia, el 99% de las fábricas descuidan esta etapa para reducir costes. En cambio, las fábricas con las que trabajamos dan mucha importancia al bobinado. Este enfoque asegura que sólo se seleccionen hilos de la máxima calidad, lo que garantiza un excelente acabado textil.
Etapa 7: Doblaje - Excelencia por encima de las expectativas
El doblado es un paso opcional pero esencial para mejorar aún más las características físicas del hilo, como su resistencia y su aspecto. El doblado consiste en multiplicar el hilo por dos o incluso por tres. Por desgracia, el 99% de las hilanderías descuidan este paso para reducir costes. Pero las fábricas con las que trabajamos reconocen la importancia del doblado.
Etapa 8: Torsión - Consolidación de la estructura
La etapa de retorcido es esencial después del doblado de los hilos. Mientras que el doblado consiste en colocar dos o tres hilos uno al lado del otro, la torsión consiste en retorcerlos para obtener un hilo único, más fuerte y resistente. Esta operación mejora la cohesión de los hilos y refuerza la estructura del hilo final. La torsión puede realizarse mediante diferentes técnicas, como la torsión simple, la torsión retorcida o la torsión en bucle, en función de las características deseadas del hilo. Se trata de una etapa clave que contribuye a la excelencia de los textiles obtenidos.
Etapa 9: La expedición - Hacia nuevos horizontes
En el proceso de hilatura textil, la fase de expedición desempeña un papel crucial para hacer llegar los hilos a los telares. Una vez que los hilos se han enrollado cuidadosamente en bobinas, están listos para ser enviados a las tejedurías. Estas bobinas de hilo se entregan con cuidado, garantizando su integridad y preservando su excelencia. En los telares, los hilos se entretejen para formar tejidos de excelencia, famosos por su excepcional durabilidad. Esta última etapa del envío garantiza una transición perfecta entre los procesos de hilatura y tejeduría, lo que da como resultado unos tejidos extraordinarios.
Un meticuloso proceso de hilado para unos tejidos excelentes
El 99% de los tejidos no alcanzan la excelencia porque se fabrican para reducir costes y lograr altos rendimientos. Nosotros le ofrecemos el 1% restante de tejidos que resistirán al mayor adversario de la humanidad, el tiempo. ¿Sabía que algunos tejidos excelentes pueden durar décadas, incluso siglos? Algunos tejidos antiguos se han encontrado en excavaciones arqueológicas en perfecto estado, lo que da fe de su excepcional calidad y durabilidad.